Las de otra pasta

Una de las imágenes que se grabaron a sangre y fuego en mi cerebro infantil fue la de un terrateniente dando un melón medio podrido a un mendigo. Luego aprendí conceptos que, curiosamente, no se enseñaban en la escuela en aquellos tiempos oscuros. Aprendí que desde 1948 ya existía la Declaración de los Derechos Humanos, aunque es cierto que no se toma tan en serio como debiera.  Aprendí que, tras duras luchas, la clase obrera ha conquistado derechos laborales, e incluso hay un Estatuto de los Trabajadores.

Nuestra sociedad ha cobrado conciencia de derechos como el de una vivienda digna, un trabajo decente, unos ingresos mínimos, integridad física y moral. Cuando estos derechos se vulneran, se produce un rechazo social.

Pero desgraciadamente esta sensibilidad hacia la injusticia, ese sentido de la equidad y de la solidaridad arduamente forjada, aún no se aplica a los colectivos femeninos, y en particular a los que realizan tareas de cuidados.

Las mujeres que cuidan en su hogar a personas dependientes (llamadas «cuidadoras informales») están de servicio día y noche, 7 días a la semana y 365 días al año.  Casi medio millón de ellas están recibiendo la prestación por cuidados en el entorno familiar de la Ley de Dependencia (llamada popularmente «paguita»), cuyo importe mensual es bastante menor que la mitad del salario mínimo. ¿A cómo les sale la hora? Más que nada, se dice, y es verdad; tan verdad como lo es un melón medio podrido.

Otras tienen la suerte de ser sustituidas por las auxiliares de ayuda a domicilio durante un par de horas diarias. Se llama popularmente «prestación de respiro», y es incompatible con la «paguita». En todo caso, con «paguita» o con «respiro», ¿dónde están sus derechos humanos y laborales?

Las auxiliares de ayuda a domicilio, por su parte, son víctimas de empresas «multiservicio» que reciben de los ayuntamientos 17 euros por hora y a ellas les pagan 7. Afortunadamente estas trabajadoras se están organizando y acaban de presentar el documental «Las hadas existen«. En ella denuncian sus intolerables condiciones laborales. No se lo pierdan.

Las empleadas de hogar están de servicio 24 horas al día durante 6 días a la semana, pero los llamados «tiempos de presencia» no se consideran trabajo. A nadie se le ocurriría no considerar trabajo las guardias nocturnas del personal médico, de los trabajadores de recepción en los hoteles, de los vigilantes nocturnos, de los policías, de los bomberos…  Pero a las mujeres que cuidan no se les aplican los mismos criterios que a los «trabajadores».

Cuando digo que no entiendo cómo todas esas mujeres soportan semejantes condiciones, frecuentemente oigo la respuesta «es que están hechas de otra pasta». Yo no lo creo así. Creo que la pasta humana es la misma, pero nuestra sensibilidad depende del sistema social.

Estamos en un sistema en el que a las mujeres no se nos ve, y a las mujeres pobres mucho menos. Un sistema en el que las mujeres estamos excluidas del sistema. Una auxiliar de ayuda a domicilio lo decía muy elocuentemente en el documental antes citado: «somos las nadie».

Ojalá la actual ola feminista acabe con la excepcionalidad femenina y nos eleve a la categoría de simples seres humanos. ¡Feliz ocho de marzo combativo!

Artículo publicado en el blog Al Final del Tunel de la Fundación Luz Casanova

Atención a la Dependencia: materiales para el nuevo gobierno

Si el nuevo gobierno quiere mejorar la vida de la gente, he aquí un campo crucial: la atención a la Dependencia. En esta entrada se ofrece un estudio clave y, al final, algunos materiales complementarios.

Un estudio clave:

Martínez, R., Roldán, S. y M. Sastre (2018): La atención a la dependencia en España. Evaluación del sistema actual y propuesta de implantación de un sistema basado en el derecho universal de atención suficiente por parte de los servicios públicos. Estudio de su viabilidad económica y de sus impactos económicos y sociales. Papeles de Trabajo 5/2018. Instituto de Estudios Fiscales, Madrid. Ver aquí en la web del IEF

Este estudio del Instituto de Estudios Fiscales demuestra que es posible establecer el derecho universal a la atención suficiente por parte de los servicios públicos. Esto significa que no solamente la financiación sino la provisión, la gestión y toda la actividad relacionada con la atención esté en manos de las entidades públicas. Por tanto, que todos los empleos sean públicos.

El modelo que se propone está inspirado en los países nórdicos, donde todo el cuidado es gratuito, tanto la atención a domicilio como la atención en centros de día y residencias. Lo que sí se paga es la manutención y el alojamiento, con la ayuda de las prestaciones necesarias a aquellas personas que no tengan ingresos suficientes para sufragar estos gastos.

Las conclusiones de este estudio son:

  • Incremento presupuestario neto: 5.700 millones de euros
  • Se crean 385.000 nuevos empleos públicos a tiempo completo.
  • Se recuperan casi 4.500 millones de euros por aumento de cotizaciones e impuestos

¿Y entonces?

¿Cómo es posible que continúe el sufrimiento de tantas mujeres en la familia, de tantas auxiliares de ayuda a domicilio, de tantas empleadas de hogar, de tantas trabajadoras de las residencias que no pueden atender convenientemente porque no dan abasto y, sin embargo, se están dejando la salud? ¿Cómo es posible que tantas personas continúen desatendidas?

¿Cómo es posible que la atención a nuestras personas dependientes siga en manos de empresas privadas, cuando se demuestra que la atención es peor, el empleo es mucho más precario y el coste para las AAPP es mayor que si se atendiera a las personas directamente por las entidades públicas?

¿Cómo es posible que no se cuestione un modelo que ha demostrado ser insuficiente e ineficiente. a pesar de que la misma Ley de Dependencia de 2006 preveía la necesidad de su evaluación al cabo de 10 años?

Nadie ha cuestionado la metodología ni las conclusiones de este trabajo del Instituto de Estudios Fiscalales. Pero ahí sigue sin ser utilizado.

Quizás este gobierno tenga la voluntad política necesaria para abordar este tema.

Porque decir «más dinero para la dependencia» no es la solución. Más dinero sí, pero no para seguir engordando las cuentas de resultados de las grandes empresas multiservicios a costa de la gente. No para continuar aumentando desgravaciones que solo alcanzan a las rentas medias/altas. No para incentivar la permanencia en el hogar de las mujeres mediante la prestación por cuidados en el entorno familiar (la «paguita»).

Más dinero sí, pero bien utilizado. Más dinero para un sistema justo y sostenible.

Materiales complementarios en base al estudio del IEF:

  • ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA: ¿ES POSIBLE ATENDER LAS NECESIDADES Y ASEGURAR LOS DERECHOS DE TODAS LAS PERSONAS IMPLICADAS? Artículo en la Revista del Consejo de Trabajo Social. Autoras: Rosa Martínez (Universidad Rey Juan Carlos y CIRANO); María Pazos Morán (Instituto de Estudios Fiscales); Susana Roldán (Universidad Rey Juan Carlos) y Mercedes Sastre (Universidad Complutense). Disponible aquí en la web del Consejo General del Trabajo Social
  • Reportaje en El País: EL SISTEMA NÓRDICO EN EL QUE CABEN MÁS DEPENDIENTES. Disponible aquí en elpais.com
  • Reportaje en CTXT: EL CAMINO PARA QUE LA DEPENDENCIA NO SEA UN ENEMIGO DE LAS MUJERES. Disponible aquí en CTXT.es
  • PRESENTACIÓN DIAPOSITIVAS RESUMEN DEL ESTUDIO POR LAS  TRES AUTORAS: Ver aquí

Libro Contra El Patriarcado disponible en PDF

Ya se puede descargar el PDF de mi libro Contra El Patriarcado. Economía feminista para una sociedad justa y sostenible, tanto en este blog como en la web de Katakrak.

Tengo que agradecer a la editorial Katakrak su decisión de ponerlo disponible para todo el mundo, gratis. De todas formas,  quiero animaros a que, quienes podáis, os lo compréis. Así lo tendréis más cerca y lo leeréis más detenidamente, quizás. Podéis encargarlo en vuestra libreria o comprarlo en la web de Katakrak (envío gratis). O venir a alguna presentación y así nos vemos!

Feliz lectura y a seguir desarrollando la ola feminista. ¡A por todas!

Maternidad y patriarcado: ¿iguales o complementarias?

Hemos necesitado varias olas de feminismo, y varios siglos, para llegar a comprender que la desigualdad entre hombres y mujeres no está compuesta de una serie de lacras desconectadas unas de otras, como frecuentemente se nos transmite desde el poder.

La violencia machista cotidiana, los fenómenos relacionados con la violencia sexual como el acoso, la prostitución, la pornografía o las violaciones, la brecha salarial de género, la falta de derechos laborales de las mujeres, la mayor pobreza femenina, las dobles y triples jornadas, las condiciones insoportables de las mujeres que están cuidando 24 horas al día a personas dependientes, y tantos otros, no son hechos aislados sino manifestaciones de un sistema social llamado patriarcado.

En este sistema hay dos grupos: los hombres son el dominante y las mujeres el dominado. Nos lo dijeron feministas como Kate Millett durante la anterior ola de feminismo (Política Sexual fue publicado en 1970), pero es ahora cuando esta idea se está consolidando a pesar de las resistencias.

Para impedir el paso a las mujeres se han utilizado muchos mecanismos de dominación. Alicia Puleo  nos explica cómo se nos apartó de los derechos de ciudadanía emergentes mediante el discurso del elogio de Rousseau: “nadie puede hacer las labores domésticas del cuidado como vosotras, por lo que no seréis ciudadanas de pleno derecho sino que os limitaréis a criar ciudadanos”. Esta es, ni más ni menos, que la definición de la división sexual del trabajo.

Esta idea está superada. Las mujeres hemos conquistado la ciudadanía y ya son excepcionales los países que mantienen un sistema legal en el que tenemos menos derechos reconocidos explícitamente que los hombres.

Sin embargo, la división sexual del trabajo continúa existiendo.

Leer aquí artículo completo publicado en publico.es

Por un sistema de permisos igualitario

Durante el curso que comienza tendrá lugar una reforma del sistema de permisos que, según como quede, será un avance o un retroceso para la igualdad entre hombres y mujeres. La Proposición de Ley actualmente en tramitación es la presentada por UP-ECP-EM, en la que se propone la reforma de los permisos igualitarios diseñada por la PPIINA. Su objetivo es que los padres se queden al cargo de sus bebés en solitario el mismo tiempo que las madres durante el primer año. Dado que en el debate inicial del Pleno del Congreso de los Diputados ningún grupo anunció desacuerdo o enmienda alguna, muchos medios pasaron a darla por prácticamente conseguida.

Pero esa imagen es engañosa. Como viene advirtiendo la PPIINA, hay presentadas otras proposiciones de ley cuyos efectos serían contrarios a ese uso igualitario, tanto por parte del PSOE como de Ciudadanos. Con ellas sobre la mesa, y con la forma de tramitación que tendrá la PL presentada por UP-ECP-EM, podría suceder que los grupos negociaran el diseño final en una “Ponencia” cuyas sesiones no serán abiertas al público, de tal forma que cuando llegara al Pleno ya no quedara nada por dirimir. ¿Por qué?

Leer aquí artículo completo publicado en El Pais

Balas de fogueo contra la desigualdad salarial

El día 16 de Octubre, el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad una moción presentada por Unidos Podemos  instando al Gobierno a adoptar medidas contra la brecha salarial entre hombres y mujeres. Esta noticia no tiene nada de novedosa; el pasado mes de febrero ya se aprobó, también por unanimidad, una moción similar presentada por el PSOE.

Pero lo peor es que la noticia tiene aún menos de esperanzadora. Claro que en principio no está mal que el Congreso de los Diputados reconozca que las mujeres cobran mucho menos que los hombres y que deberían tomarse medidas contra esta injusticia manifiesta. Sin embargo, reconocer un problema y decir que hay que hacer algo no es garantía de nada. Más aún, según lo que se haga puede terminar bien o mal.

El último ejemplo es el del pacto de Estado contra la Violencia Machista, que terminó mal, como se explica en este artículo. Es más, este resultado tan decepcionante de un proceso que ha tenido esperanzadas a tantas personas puede generar la falsa impresión de que, si después de tanto tiempo y energías no se ha arreglado nada, quizás será verdad que se ha hecho todo lo posible por eliminar “la lacra” de la violencia de género pero, ¡ay! quizás será que no tiene solución. Así, ahora solo quedaría pasar a la siguiente “lacra”, que después de mucho ruido puede terminar igualmente desactivada (que no eliminada). 

Esta teoría de las lacras es precisamente la trampa en la que estamos. Porque ahora parece que se avecina todo un proceso contra “la lacra” de la desigualdad salarial. Y para ello se nos presenta como un gran salto adelante esa nueva ley de igualdad salarial que incorpore “medidas de transparencia” para las empresas, pero sin abordar las causas de las diferencias salariales. Tanto PSOE como Unidos Podemos están preparando sendas Proposiciones de Ley al respecto. 

La directriz viene de Europa. De hecho, las medidas que ahora el Congreso reclama al Gobierno son las de la Recomendación de la Comisión Europea (CE) de 2014 “ sobre el refuerzo del principio de igualdad de retribución entre hombres y mujeres a través de la transparencia”. Leer esa Recomendación es un ejercicio muy recomendable para todas las personas que hayan concebido alguna esperanza en este nuevo proceso que se avecina; la mejor prevención para luego no quedar decepcionadas cuando se convierta también en agua de borrajas. 

Leer entrada completa en eldiario.es

Mi libro «Desiguales Por Ley» completo en PDF

Este libro es el resultado de mi trabajo como investigadora, docente y feminista.

Descargar libro completo Desiguales Por Ley en PDF

Título

Desiguales Por Ley. Las políticas públicas contra la igualdad de género.

Síntesis

En lo que conocemos como “mundo desarrollado”, la mayoría de la población se muestra a favor de la igualdad en las encuestas, las leyes ya no distinguen los derechos atendiendo al sexo de las personas, y en muchos países existen “políticas de igualdad”. ¿Cómo es posible que, a pesar de todo ello, persistan las desigualdades entre hombres y mujeres?

En este libro trato de explicar que, más allá de las buenas palabras, las políticas públicas vigentes proporcionan incentivos económicos al mantenimiento de la familia tradicional. A pesar de la retórica oficial, no se ofrecen condiciones materiales para la igualdad.

En el actual contexto de liquidación de las políticas sociales, se argumenta la necesidad de mantener y profundizar estas políticas y de eliminar sus actuales sesgos de género. Apoyándose en la experiencia internacional, esboza una vía para el cambio estructural a una sociedad compuesta por personas sustentadoras/cuidadoras en igualdad.

Este libro contradice de forma argumentada percepciones ancestrales firmemente arraigadas, como que la desigualdad beneficia a la economía, que son las mujeres quienes eligen especializarse en el trabajo doméstico y de cuidados, que los hombres siempre se negarán a asumir su parte y, en suma, que una sociedad igualitaria es utópica. Sobre todo, defiende que justicia social y de género son inseparables y que las reformas propuestas beneficiarán a todos los seres humanos.

Índice

  • PRÓLOGO de Soledad Gallego-Díaz
  • INTRODUCCIÓN
  • CAPÍTULO I: Bases para una economía política feminista
  • CAPÍTULO II: Sistemas de impuestos y prestaciones
  • CAPÍTULO III: ¿Caballerosidad impositiva? ¡No, gracias!
  • CAPÍTULO IV: La aplastante lógica del sistema de pensiones
  • CAPÍTULO V: Sistemas de atención a la infancia y a la dependencia… ¿para las mujeres?
  • CAPÍTULO VI: Hacia la igualdad

Descargar libro completo Desiguales Por Ley PDF

Nota: este PDF es la primera edición. En la segunda edición hay tambien un epílogo de Bibiana Medialdea muy interesante.

Conversación en la radio vasca Info7 Irratia con Marcelo Alvarez

El lunes pasado, en el programa «La Memoria», Marcelo me hace una entrevista sobre mi libro «Desiguales Por Ley». Hemos tirado de memoria para recordar cómo han ido cambiando los mecanismos por los que se mantiene la desigualdad entre hombres y mujeres. Los mecanismos se han hecho más difíciles de desentrañar, pero siguen haciendo imposible la igualdad.

Aquí está:

http://info7.naiz.eus/eu/info_i7/20170306/la-memoria-memoria-de-una-desigualdad-por-ley-es

 

 

¿Salvadas por Salvados?

Este programa de Salvados, que se anunciaba como «La carga de ser mujer», fue una ocasión fallida de abordar con seriedad este tema. En él, el relato de mujeres acerca de las dificultades que se encuentran en el día a día se adereza con algunos datos, de los que se deduce que nos tratan mal las empresas, los medios de comunicación, los libros de texto, etc., etc. Esa simple puesta en común en torno a las preguntas ingenuas de si hay o no machismo, o de si hay o no desigualdad, podría haber sido novedosa hace 40 años, pero a estas alturas es como descubrir el Mediterráneo.

Resulta notoria la ausencia de profesionales feministas que podrían haber aportado una mirada más profunda. Por ejemplo, ¿tienen relación estos fenómenos entre sí y con otros no nombrados, a pesar de su sangrante importancia, como la violencia de género? ¿Son inevitables? ¿Cuáles son sus causas y sus consecuencias? Porque no se trata solamente de recordar datos, ya de sobra conocidos, sino de analizar la naturaleza del problema y, como sugería Pierre Bourdieu, responder a la pregunta relevante en todo fenómeno social: ¿Cómo es que esto es así, y no de otra manera?

Pero lo más interesante es que para ilustrar, se supone, la vida de las mujeres en este país, se eligieran precisamente dos casos extremos: uno el de mujer con dos hijos y ama de casa a tiempo completo. El otro el de mujer altísimamente cualificada, cabeza de familia, sin hijos y con marido dependiente.

Según datos de la Agencia Tributaria, en 2014 había menos de 3 millones de mujeres casadas dependientes económicamente de sus esposos y aproximadamente 400.000 mujeres con esposos dependientes. Si comparamos estas cifras con los casi 11 millones de mujeres que había en el mercado de trabajo ese mismo año, podemos afirmar que los casos elegidos por Salvados son francamente minoritarios y no representan, ni de lejos, a la población femenina española. Como señaló en el programa la camarera de piso participante, la mayoría de las mujeres no podrían elegir ninguno de esos estatus, aunque quisieran.

Si quieren o no quieren es una pregunta que se presta a mucha manipulación. El sistema intenta hacer creer a las mujeres que «eligen» su situación a base de repetir ese cliché contrario a toda evidencia material, con el inestimable concurso de los medios de comunicación. Es curioso que todas las participantes en el programa coincidían en que ellas no han sacrificado nada: las profesionales sin hijos declaran que no han sacrificado nada; el ama de casa declara que lo suyo «no debe entenderse como sacrificio»; y la Práctica de puerto vive su renuncia a la maternidad como una elección que le hace feliz. Pero, ¿qué hubiera sucedido si ellas mismas hubieran intentado elegir otra cosa?

leer entrada completa en eldiario.es

Segregación sexual: ¿a favor o en contra?

El pasado 18 de Octubre, el Congreso de los Diputados aprobó (con solo dos votos en contra) una Proposición No de Ley (PNL), presentada por PODEMOS, que urge al Gobierno a establecer un calendario completo de aumento del permiso de paternidad desde las dos semanas actuales hasta las 16 que dura el de maternidad, haciendo ambos completamente intransferibles. Como consecuencia, por fin, ha saltado al debate público la necesidad de esta reforma por la que la Plataforma ciudadana  PPIINA viene trabajando desde hace once años.

Si esta propuesta se aprobó casi por unanimidad es porque la sociedad ya no acepta el actual sistema, que se traduce en segregación sexual: si eres mujer te tocará la mayor parte de los cuidados y del trabajo doméstico; mientras que si eres hombre estarás alejado de esos menesteres «femeninos». En el empleo, si eres hombre tendrás más probabilidad de ser jefe, electricista, metalúrgico o cualquier otra profesión «masculina», mientras que si eres mujer es más probable que seas precaria, cuidadora, maestra o enfermera. ¿No es equivalente a la segregación racial o al sistema de castas?

Conceder al padre un permiso de igual duración que el de la madre, completamente intransferible y pagado al 100%, es un éxito asegurado para incorporar a los hombres al cuidado en igualdad con las mujeres. Aún más, solo con aprobarse tendría el efecto inmediato de reconocer que ese es el objetivo y que va en serio. En resumen, contribuiría significativamente a la disolución de la segregación sexual.

Todo esto está tan claro que pocas personas lo contradicen explícitamente. De hecho, la verdadera dificultad para que la PNL aprobada se convierta en ley efectiva es la ofensiva de Ciudadanos, que dice estar de acuerdo pero pretende desactivarla mediante una propuesta trampa. Esta propuesta, apoyada por medios de comunicación como El País y pactada con el PP, consiste en conceder permisos teóricamente iguales pero con una parte transferible que llaman «de libre distribución dentro de la pareja». Y ahí está la trampa: esa parte transferible se la tomarían las mujeres mayoritariamente, convirtiéndose en las cuidadoras principales (y en precarias). Así, se mantendría esencialmente la segregación por sexos de las tareas y de los espacios.

No es de extrañar que los poderes dominantes se opongan a que los hombres asuman el cuidado en la misma medida que las mujeres. Pueden aceptar, si no queda más remedio, que una minoría de mujeres asuman puestos relevantes (menos mujeres y menos relevantes), pero son tremendamente refractarios a la idea de que los hombres se incorporen a las tareas de cuidados en igualdad con las mujeres.

Leer entrada completa en eldiario.es