Este lunes, 2 de marzo, Podemos organizó la presentación del documento sobre cuidados que nos había encargado a Bibiana Medialdea y a mí. Aquí está el documento completo. Aquí el vídeo completo de la presentación
Creo que ha merecido la pena el esfuerzo para tener un documento síntesis con nuestra propuesta del cambio estructural a una sociedad en igualdad, propuesta que espero asuma Podemos y también todos los demás partidos. ¿No sería una gran alegría que por una vez todos coincidieran en lo que hay que hacer en beneficio de la ciudadanía?
La cuestión, ahora, es que este tema no caiga otra vez en el olvido. Como dije en la presentación, ese es el auténtico peligro. La estructura social actual, injusta, obsoleta y deslegitimada, solo se mantiene a base de escamotear el debate. Ojalá no lo permitamos. Con ese deseo, comparto aquí mi intervención en el acto de la presentación. Espero que os guste y, en todo caso, os pido que potenciemos el debate social en torno a estos temas.
Mi intervención, 2 de marzo de 2015:
Bibiana ha sintetizado el diagnóstico sobre el actual sistema de cuidados. ¿Cuál es la solución? Tenemos que recuperar nuestro maltrecho sistema de protección social. Pero tenemos que hacerlo de tal forma que todas las necesidades estén incluidas y que todos los derechos estén garantizados. Para ello, basta aplicar coherentemente los principios que deben guiar una política social integradora:
El primero es el principio de solidaridad: a cada cual según sus necesidades: la inmensa mayoría de la población no puede cubrir los riesgos individualmente. Es el sistema público quien tiene que asegurar esa cobertura colectiva.
El segundo es el principio de capacidad: de cada cual según sus posibilidades. La sociedad necesita la contribución de todas las personas en función de su renta y de su disponibilidad.
El tercero es el principio de la ciudadanía universal e individualización de derechos y deberes, que supone que todas las personas sean independientes económicamente toda su vida y con igualdad de oportunidades en todos los ámbitos. Los derechos son para las personas (repito: para todas las personas), y no para esa figura obsoleta y autoritaria llamada «cabeza de familia», pero desgraciadamente aún en vigor.
Pues bien, basta con aplicar estos tres principios, y la amplia experiencia internacional de la que disponemos, para diseñar un sistema de cuidados realmente democrático, eficiente y sostenible. Sigue leyendo →