En Junio, una docena de activistas de la PPIINA nos fuimos a Malmo (Suecia), donde se celebró el Foro Nórdico por los Derechos de las Mujeres. Allí tuvimos un debate público organizado por la PLENT y auspiciado por el Lobby Sueco de Mujeres.
Aquí el video del debate. Todas las personas participantes estuvimos de acuerdo en la necesidad de reformar los sistemas de permisos en todos los países para que sean, como propone la PPIINA (y a nivel internacional la PLENT), iguales, intransferibles y pagados al 100% para cada progenitor/a.
Fue muy interesante y en la PPIINA quedamos contentxs de la experiencia. ¡Misión cumplida!
Al volver a la cruda realidad de España me di cuenta de que había pasado una semana en un país (en una zona del mundo: los países nórdicos) sin crisis, muy lejos de la situación de emergencia en la que está el sur de Europa, o incluso el centro. Es extraño que no analicemos más estas realidades y que no nos preguntemos seriamente: ¿cómo es que justamente son aquellos países con mejores sistemas de protección social, con más gasto público, los que no están en la ruina? Una prueba más de que es mentira que las políticas actuales de los gobiernos de la Unión Europea nos vayan a sacar de la crisis. ¡Todo lo contrario!
En cuanto a igualdad de género, también estos países están mucho más avanzados, como sabemos. Sin embargo, les quedan muchos problemas, como una gran desigualdad salarial, enorme segmentación del mercado laboral, violencia de género (menos que aquí, por supuesto, pero aún un nivel importante). Y la parte triste es que no se observa un gran impulso hacia adelante para resolverlos. Estas son las conclusiones del Foro.
Mi impresión, muy muy personal, es que esos países viven de la ola de reformas estructurales realizadas en los años 1960/1970. Esas reformas tuvieron efectos impresionantes, pero habría que profundizarlas. No parece que vayan por ese camino sino por el contrario: los gobiernos ponen en cuestión los avances y, por el momento, la sociedad se resiste. Seguiremos observando con atención, porque lo que les pase nos concierne muy directamente.