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Gobierno y violencia de género

Ayer, en Público, Bibiana Aído escribía un artículo que todas nos habremos alegrado al leer. Verdades como puños que nos gusta ver reflejadas en la prensa porque, a pesar de su evidencia, se silencian. Nos alegramos de que se haya colado un artículo escrito por una feminista; y además tan bien escrito. Nos alegramos de tener a una de las nuestras en tan alta posición (¡aunque no tan alta como antes ni como quisiéramos!). Bibiana Aído, a tí como persona, ¡mi más sincera enhorabuena!

Pero, ¿es esa la tarea del Gobierno?

En el artículo, la Secretaria de Estado se queja de la existencia de misóginos y del protagonismo que se les da en los medios (incluidos los públicos). Además, declara que está «convencida de que, a pesar de tan sonados altavoces, estarán condenados al fracaso«. Llama a «reflexionar sobre el resurgir del viejo sexismo» y proclama que «es el momento de que la mayoría de la sociedad… (les) desenmascaremos«.

No sé por qué la Secretaria de Estado está convencida de que los misóginos están condenados al fracaso. De hecho, ella misma aduce que “la misoginia se manifiesta cada vez con mayor osadía”. Pero no es cuestión de si somos más o menos optimistas. La cuestión, para el gobierno, es tomar medidas porque ‘la mayoría de la sociedad’ lo que hemos hecho es elegirle para que actúe, y no para que nos devuelva la pelota.

Pueden parecer duras mis palabras, pero lo parecerán menos si pensamos que esto es así en cualquier otro ámbito. ¿Alguien imagina, por ejemplo, al Director General de Tráfico escribiendo artículos para quejarse de los conductores temerarios sin poner en primer plano las medidas concretas que está llevando y va a llevar a cabo el Gobierno?

El fenómeno no sería grave si no fuera generalizado. En lo que se refiere a la desigualdad de género, los gobiernos actúan frecuentemente como si la cosa no fuera con ellos. Sin embargo, las políticas públicas están totalmente implicadas. Con la educación diferencial estamos fabricando misóginos. Con las políticas de empleo, de impuestos, de Seguridad Social, estamos potenciando la dependencia económica de las mujeres; y eso fabrica misóginos. No garantizando la paridad en todos los ámbitos estamos fabricando misóginos. Apoyando el sector de la moda con dinero público y sin ponerles condiciones estrictas a cambio, no controlando que la TV pública sea igualitaria (en cuanto a contenidos y en cuanto a forma) estamos fabricando misóginos. En cuanto a la violencia de género, se han dado pasos importantes, pero la situación demuestra que la atención, la prevención y la protección a las víctimas (económica, judicial, policial) son altamente insuficientes. Y hay que atacar la causa, que no es ni más ni menos que la desigualdad de género, y para ello tiene que actuar el Ministerio de Educación, el de Trabajo, el de Economía, etc etc etc etc, …y volvemos a empezar.

Con todo mi respeto, tengo la sensación de que el Gobierno está pasando de la actuación a la queja.

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