Según los últimos datos de la AEAT, en 2013 el monto total de los salarios percibidos por los hombres fue un 54% mayor que el de los salarios percibidos por las mujeres; el de las pensiones un 48% mayor; y el de las prestaciones por desempleo un 42% mayor.
Aunque ya casi todos los partidos y gobiernos reconocen que la situación es intolerable, por mucho tiempo se alegaba que esa desigualdad se iría disipando conforme las mujeres se siguieran incorporando al empleo y aumentando su nivel de formación. Hoy está ampliamente demostrada la falsedad de esta hipótesis: las mujeres son ya el 46% de la población activa y, desde hace tiempo, tienen mayor nivel de formación que los hombres. Sin embargo, la brecha salarial no disminuye y la diferencia entre las pensiones es cada día mayor.
¿Qué hacer?