Hacer las cosas difíciles y opacas para la ciudadanía siempre ha sido un recurso del Poder. Esto no es nada nuevo. Otro recurso: manejar la transmisión de la información. Tampoco nada nuevo. Hay muchos ejemplos, pero el asunto de las regulaciones de permisos de nacimiento y/o adopción es uno muy importante.
La PPIINA lanzó ayer un nuevo comunicado alertando sobre la jugada que se cuece en Europa para aumentar el tiempo dedicado al cuidado (y por tanto la ausencia del empleo) de las madres, pero dando la apariencia de que lo que se quiere es ‘incentivar’ la participación de los padres y ‘proteger’ a las mujeres.
La complicación: el Parlamento Europeo tiene en este momento a la espera de discusión dos propuestas de Directivas: la primera para aumentar el permiso de maternidad a 18 semanas (con la apariencia de proteger a LA MUJER) y la segunda para aumentar otros permisos llamados ‘parentales’, (con la apariencia de fomentar la corresponsabilidad), pero que son transferibles y no pagados al 100% del salario.
El lunes pasado (30 Nov.) se dio luz verde en el Consejo de Ministros/as Europeo del ramo a la segunda de estas directivas (la que tiene apariencia de fomentar la corresponsabilidad). Para reforzar la apariencia, allí estaba uno de los ministros con su bebé en primera línea de la foto.
Allí estaban nuestras ministras de Igualdad y Sanidad, y nuestro ministro de Trabajo. No emitieron un voto particular. No recordaron que los hombres solo se toman los permisos intransferibles y pagados al 100%. Tampoco repararon en lo rocambolesco de que haya dos propuestas de directivas sobre el tema de permisos por nacimiento o adopción. Lo mismo habían hecho los sindicatos y la patronal cuando llegaron en junio al acuerdo sobre la Directiva aparentemente igualitaria: ellos de permisos de maternidad no querían saber nada, solo de otros llamados ‘parentales’. Que las madres se vayan a ausentar otras 18 semanas aparte de lo que estaban hablando allí, …¡a ellos eso no les concernía!.
¿No es sospechosa semejante fijación con las denominaciones? ¿No es curioso que ignoren la realidad del comportamiento masculino que dicen querer cambiar? Pero es que allí estaban nuestros/as ministros/as; y ellos/as sí lo saben porque la PPIINA no hace nada más que decírselo (aunque siguen sin concederle una entrevista para explicárselo). ¡Se les pasaron los pequeños detalles! Otro truco del Poder: no oír.
Por las mismas fechas (20 Nov.), Judith Estrela, Presidenta de la Comisión de Derechos de la Mujer, aparece públicamente para relanzar la otra Directiva: la de ampliación del permiso de maternidad a 18 semanas. Esta Directiva, que el Parlamento Europeo, justo antes de disolverse, devolvió a la Comisión como una patata caliente para que se quemaran los que vinieran detrás, no tiene apariencia de igualitaria. Pero para eso está el recurso a la PROTECCIÓN de LA MUJER. Y claro, ¿cómo nos vamos a oponer a la protección de LA MUJER? (‘La mujer de quién?’, diría Amelia Valcarcel).
El truco de la PROTECCIÓN DE LA MUJER ya convence a pocas mujeres; pero basta con escuchar justamente a quienes aún no han visto la trampa. Un truco más del Poder: oír selectivamente.
La buena noticia: que si tienen que recurrir a todos estos trucos es porque la desigualdad de los permisos es ya indefendible. Por eso, aunque muchas personas sigan en la trampa de los mal llamados ‘derechos de las mujeres’, cuando atisban las consecuencias de esa vía, y la posibilidad de una vía realmente igualitaria, se convencen de las ventajas de la igualdad total (en permisos y en todo). La experiencia de la PPIINA es esa: es bastante fácil convencer a las personas. Pero es muy difícil cambiar los mecanismos del poder patriarcal.
hola, estoy haciendo un trbajo, sobre una comparativa de paternidad con europa, y necesito informacion, sobre todo legislacion europe y me gustaria saber que directiva es, gracias
Que interesante articulo muy bueno, muy complta la informacion, gracias por compartirla con nosotros.
un saludo.