La organización patronal madrileña (CEIM) acaba de presentar un plan con el que afirma que se crearían 400 empleos en la Comunidad de Madrid. Curiosamente (es un decir), las 200 medidas que contiene van todas en el mismo sentido: rebajar costes laborales y del despido; “revisar el estado del bienestar… apostando por las fórmulas de colaboración público-privada”; eliminar algunos impuestos y reducir drásticamente otros… para conseguir lo que denominan “una política fiscal no penalizadora de la actividad empresarial”. Un documento que podría estudiarse como ejemplo de neoliberalismo sin fisuras.
Resulta singular la importancia que se le concede en este plan a las necesidades de cuidado.