Me escribe un email Hortensia Hernandez y no puedo por menos que, con su permiso, copiarlo aquí íntegro. Lo suscribo totalmente. Gracias, Hortensia! Ahí va:
La reduccion de la jornada laboral seria una forma de repartir trabajo. Creo que las mujeres tenemos que trabajar por otro modelo social que además del trabajo remunerado valore los cuidados; y estos deben repartirse entre hombres y mujeres .
Me cuentan de las jornadas maratonianas después de una comida de trabajo, con un rendimiento bastante bajo, que asumen muchos hombres; mientras quien me lo cuenta (mujeres) se intentan ajustar a los horarios que les permitan ver a su familia y salir cuanto antes de trabajo, quedando por supuesto mucho peor consideradas.
También me hablan de reglas no escritas en empresas «modelo», según las cuales si pides reducción de jornada ya puedes despedirte de ascensos. Y claro, de pedirlas, solo las piden las mujeres.Tienen que aumentarse las horas para asuntos propios en las jornadas masculinas . Si quieren custodias compartidas tienen que compartir desde ya los cuidados a sus hijos e hijas desde el primer día hasta el resto de los días.
Tenemos una sociedad enferma , castrada con miles de preocupaciones sin ganas de perpetuarse. Las exigencias que recaen sobre nosotros son grandísimas, y mas si somos mujeres. Tenemos que hacer ver que este no es el camino, que hemos inventado muchas maquinas que nos pueden ayudar y que podemos aumentar nuestra calidad de vida con mas tiempo libre aunque tengamos menos dinero.Tenemos que poner en valor los cuidados aun cuando no se paguen, todas sabemos que son de lo mas importante. Alucino viendo a hombres, dedicados por completo a sus campos profesionales, que han visto a sus hijos a la hora de despedirlos en la cama; y a la postre creen que es lo mas valioso que han hecho. Y yo me pregunto: ¿en que ha consistido ese hacerlos? Creo que están mas hechos por las cuidadoras que por ellos. Pero les debe valer con lo del apellido .