Hoy me entero por este artículo en El País de que los equipos de primera (de futbol masculino) deben 627 millones de euros a Hacienda. Para comparación: la suspensión de la ley (ya aprobada) por la que el permiso de paternidad debía haberse aumentado a 4 semanas el 1 de enero pasado ha supuesto (según estimaciones gubernamentales) un ahorro de 200 millones de euros, o sea menos de un tercio de esa deuda.
Parece que los clubes están arruinados pero se siguen endeudando. El Sector Público sigue permitiéndolo y ayudandoles con subvenciones. Es más, ¡se les permite que tengan deudas con Hacienda! Otro ejemplo más de que eso de la austeridad es selectiva, por expresarlo suavemente.
Además, ¿no sería de elemental justicia que se gastara lo mismo en el futbol masculino que en el femenino?. Otra cifra: 3.000 millones de euros se podrían ahorrar eliminando la declaración conjunta en el IRPF, y sin embargo el Gobierno no se cuestiona esa partida que lo único que hace es favorecer a los maridos de rentas medias y altas. ¿Por qué?
Cuando se habla de ‘Presupuestos con perspectiva de género’, muchas veces se elaboran sofisticados discursos. Sin embargo, a mí me parece mucho más simple: los presupuestos públicos están a favor del estatus quo patriarcal; y quienes deciden siguen apostando por mantener ese estatus antidemocráticamente.