en Prostitución, Revista (crítica) de prensa, ¡No pasarán!

La demanda masculina

Cuando aún sigo obsesionada con la explotación sexual de las trabajadoras de Ryanair, y con la connivencia de las autoridades al permitir semejante atropello contra todas nosotras, leo un fantástico artículo de Nazanín Amirian en Público. Qué digo artículo! es una simple columna, pero redonda. Empieza contando que «la primera modalidad de la explotación sexual infantil y femenina se organizó en nombre de las deidades«, en beneficio del templo y con derecho de pernada para los sacerdotes (¡me suena, me suena!); y termina clamando por la penalización del cliente de prostitución.

La activa participación masculina (la ‘demanda‘) es la clave para la existencia de abusos como los de Ryanair, para la prostitución, para las violaciones de mujeres como botín de guerra y para todo tipo de trata y esclavización masiva de mujeres

(por cierto, si alguien no ha visto aún la película de Isabel Coixet sobre una víctima de la guerra de los Balcanes, que no se la pierda!). Esta responsabilidad masculina masiva es una obviedad, pero curiosamente es como de mala educación proclamarla. ¿Por qué? pues sencillamente porque por menos que canta un gallo estás apuntando con el dedo al interlocutor. Y es que las estadísticas es lo que tienen, que se hacen a base de contar: ‘uno, dos, tres….’

Y, como me parece que debemos hacer cada vez que hablemos de prostitución, clamo: ¡la Ley Sueca, la Ley Sueca! y linko aquí el artículo de solamente dos páginas: ‘La Solución Sueca a la Prostitución: ¿por qué nadie lo intentó antes?’ porque así me convertí yo en abolicionista.

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Comentario

  1. Completamente de acuerdo, María 😉
    Legislaciones como la Sueca requieren una acción premeditada, intencionada y sin ambigüedades. Al patriarcado ni agua!!!
    En España el ‘abordaje’ a la prostitución se diluye en la lucha contra la trata. El PLan contra la Trata es muy importante, por supuesto, lo malo es que al focalizar la estrategia sólo en la explotación económica, queda como en el ‘aire’ la necesidad de educar a la población para acabar con la ‘demanda masculina’ a la que se refiere Nazarin en su columna.
    Me parece reveladora la claridad de la estrategia Sueca:

    la estrategia única de Suecia trata la prostitución como una forma de violencia contra las mujeres, en la cual se penaliza a los hombres que las explotan comprando servicios sexuales, se trata a las prostitutas, en su mayoría, como víctimas que requieren ayuda y se educa al público para contrarrestar el histórico sesgo masculino que por tanto tiempo ha embrutecido el pensamiento acerca de la prostitución

    Eso es!!!
    Seguimos … 😉